Microinversores son cruciales en sistemas fotovoltaicosConvierten la corriente continua generada por los paneles solares en corriente alterna, lo que permite su uso en la red eléctrica o en el hogar. Su conexión directa a la red hace que la seguridad y la fiabilidad sean esenciales.
Estos factores son cruciales para la estabilidad a largo plazo del sistema. Garantizar estos factores también ayuda a mitigar los posibles peligros. Este artículo explora las consideraciones de diseño críticas para los microinversores y se centra en las características que mejoran su seguridad y fiabilidad.

Operación en paralelo de bajo voltaje para mayor seguridad.
En los sistemas fotovoltaicos con inversores centralizados o de cadena, los módulos están conectados en serie. Esta conexión genera voltajes de CC altos, que van desde 600 V a 1500 V. Esto genera riesgos importantes, como electrocución durante el mantenimiento, mayores riesgos de incendio y peligros durante la instalación. Por el contrario, los sistemas fotovoltaicos con microinversores utilizan circuitos en paralelo. Esto mantiene el voltaje de CC por debajo de los 80 V durante el funcionamiento. Reduce los riesgos de alto voltaje y mejora la seguridad del sistema.
A nivel de componentes, con excelente seguimiento del punto de potencia y mayor eficiencia de generación de energía.
La sombra, el polvo y los residuos pueden reducir la producción de cada módulo en un sistema fotovoltaico en azotea. Cuando los módulos están conectados en serie a un inversor centralizado o de cadena, una falla en un módulo afecta la producción de toda la cadena. Crea un efecto de “eslabón más débil”.
Microinversores Evite este problema conectando cada módulo a la red en paralelo. Esta configuración permite el seguimiento más completo de cada punto de potencia individual y garantiza que cada módulo funcione de la mejor manera posible.

Es difícil formar un único punto de fallo con un alto nivel de protección y mayor confiabilidad.
Los sistemas basados en microinversores conectan cada módulo fotovoltaico a la red. Este diseño elimina el riesgo de un único punto de fallo y garantiza que un mal funcionamiento de un microinversor no afecte a los demás. Los microinversores modernos también son más duraderos. Suelen contar con una protección robusta para los circuitos centrales y alcanzan la protección IP67. Su vida útil de diseño es de entre 20 y 30 años, lo que los hace más adecuados para entornos extremos que los inversores centralizados o de cadena.
Alta flexibilidad en instalación, operación y mantenimiento, y expansión de capacidad.
Los microinversores, utilizados en sistemas fotovoltaicos distribuidos, son compactos y ligeros. No necesitan terreno adicional, lo que facilita la instalación y reduce los costes de mano de obra. Gracias a su estructura paralela, se puede solucionar un fallo de un solo inversor. No es necesario apagar todo el sistema. Simplifica el mantenimiento. Si el sistema necesita una ampliación más adelante, se pueden añadir nuevos equipos directamente. No es necesario modificar la configuración inicial. Facilita las actualizaciones de capacidad.
Conclusión
La seguridad y la fiabilidad de los microinversores son fundamentales. Son vitales para la longevidad de los dispositivos y la estabilidad de todo el sistema fotovoltaico. También afectan a la seguridad de la propiedad de los usuarios.
Los fabricantes pueden satisfacer al mercado con estas características centrándose en áreas críticas. Estas áreas son cruciales para garantizar que los microinversores funcionen de manera confiable. Entre ellas se encuentran la protección eléctrica, la gestión térmica y el diseño estructural. La selección cuidadosa de los componentes es vital. La monitorización inteligente también es esencial. Es necesario el cumplimiento de los estándares de certificación. La seguridad robusta del firmware también desempeña un papel clave. Juntos, estos elementos ayudan a crear microinversores confiables y de alta calidad.